Columnistas
Será de lo mismo

«Amables lectores, con don Sancho caminamos, conversamos y cavilamos a cada paso, sobre múltiples factores que nos llaman la atención, pero todos centrados en el pasado y presente de Girardot.
Si bien su historia es ordenadamente encantadora, no hemos logrado cronológicamente encontrar, el período determinante de su decrecer progresivo y que parece inatajable.
Por más que buscamos fuentes, que, basados en información precisa y contundente, nos lleve en un paso a paso a descubrir la bien hilvanada madeja que consolidó un crecimiento y desarrollo de Girardot, empezó a deshilar y perder potencialidades y fortalezas.
La historia de Girardot según los estudiosos consultados, no ha terminado de escribirse y mucho menos de compartir en todos los sectores sociales, lo que para unos es argumental, ordenado y consecuente, otros fijan o enuncian posiciones respetables, pero personales, y aparece el respeto por las diferencias. Pero no están a la vista, consensos sobre el nacimiento, crecimiento y desarrollo, estancamiento, caos, anarquía e intereses o afanes económicos particulares, familiares, gracias a los poderes políticos cuatrienales, bajo los cuales prima lo personal y no lo colectivo, de ejemplos están hechos los últimos 30 años, POBRE GIRARDOT.
Se termina un nefasto periodo, donde se pregona en cada oportunidad «Amor por la ciudad» y «Creer en un Dios todopoderoso». Falacias del mandatario de turno, que administró caprichosamente, gracias a sus claras metas económicas y personales, traicionado la confianza que en él depositaron 14.436 personas.
Como dijo alguien, no es tiempo de tender el pañuelo, pues el mal está hecho y el desajuste, deterioro y caos en que la ciudad será entregada el 31 de diciembre de 2023, no tiene la más mínima presentación y mucho menos pronta recuperación.
El espacio público, tomado no sólo por toda clase de ventas ambulantes, sino también por un buen número de comerciantes formales, en el centro y barrios.
Los escenarios deportivos en un nivel de deterioro casi irreversibles (estadio, coliseos, pista de patinaje, canchas de fútbol, parques, avenidas, calles y carreras cada día peor).
Las instituciones educativas, cuyas intervenciones en algunas, muestran un comienzo por lo menos deteriorado (Colegio Departamental Atanasio Girardot).
Definitivamente dejar pasar cuatro años sin el mantenimiento, recuperación y conservación de tantas obras significativas, solo nos lleva a la triste lectura de lo que significó para la ciudad una mala- pésima escogencia. El alto costo que representará la recuperación de la ciudad en todos y cada uno de los frentes, no tendrá límite imaginable.
Por favor, amables Lectores, hagan su propio ejercicio sobre la situación de Girardot, sus comunidades y sectores se merecen un mejor inmediato destino, no a los fanatismos para decidir su voto, mucho menos a los falsos y vividores profetas.
Les comparto un gran ejemplo, en las listas inscritas para el Concejo aparecen 287 aspirantes a 15 curules, en cuya miscelánea encontrará de todo tipo y orden de perfiles, entre quienes aparecen los eternos mediocres que llevan 3,4 y 5 períodos; en otras palabras 12, 16 y 20 años como concejales. ¡No, pues qué maravilla!
Sin cambiar de actitud frente a las necesidades de la ciudad, y siempre priorizando sus intereses personales. Convirtiéndose en un mal ejemplo, pero siempre con el descaro de sonreír hipócritamente, acomodándose con cada administración.
¡Qué Vergüenza!
*Las opiniones plasmadas por los columnistas en ningún momento reflejan o comprometen la línea editorial ni el pensamiento de Plus Publicación.