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Bienvenido 2022, con los pies en la tierra

Bienvenido 2022, con los pies en la tierra

Iniciamos el 2022 y desde luego que debemos hacer el balance del 2021 desde nuestros actos, el actuar como sociedad, el devenir de la política, de la educación, de la salud, del país, de los gobernantes, de los líderes…No es con el ánimo de incomodar ni de incomodarse, es un ejercicio necesario para saber cómo direccionar el quehacer durante  los 12 meses que tenemos por recorrer. No olvidemos que el 13 de enero se cierran las inscripciones de cédula y debemos verificar estar aptos para votar.

Miramos doce meses atrás y recordamos que al iniciar el 2021, el mayor anhelo era que pronto terminara, se diera la vacunación y aprendiéramos a convivir con el virus más terrible de nuestra historia reciente, la covid19.  El encierro, el aislamiento, las angustias, el dolor de la muerte, de la enfermedad, del desempleo, del hambre, la soledad de los enfermos, la precariedad hospitalaria, la incertidumbre… y en medio de todo, sentir la grandeza de muchos pero también padecer la mezquindad humana. El  2020 y 2021 debieron enseñarnos a ser más humanos, menos egocéntricos, a valorar más la vida, la naturaleza, la familia, la solidaridad, la sensibilidad social, la esencia de la política; vimos y palpamos de cerca la materia prima de la que están hechos los que les tocó ser gobierno y poder en plena pandemia, a algunos de estos les sobró indiferencia, ambición y corrupción para robarse sin lástima ni vergüenza las ayudas destinadas a los más vulnerables, que no son pocos en un país donde el rebusque, la informalidad y el desempleo son de gran talante.  Ah y donde la mayoría de escuelas no tenían y siguen sin conectividad.

Ni el Fondo Monetario Internacional, ni el Banco Mundial, ni el sector financiero, ni la Organización Mundial del Comercio, ni la Organización mundial de la salud descuidaron el mercado ni el lucro. Todo ha caído por la pandemia, pero algunos no pierden, si caen lo hacen de pie y las ayudas les llegan a manos llenas de los gobiernos a su servicio o sometidos por falta de carácter. Las explotaciones ambientales, mineras, forestales no han cesado y el planeta cada vez está más agotado clama atención, pero el lucro es más importante. Los virus por su parte mutan y siguen enfermando y matando, el desempleo permanece en aumento, la moneda se devalúa cada día más frente al dólar, se importa más de lo que se exporta y eso es grave para la economía. Las masacres no han parado, la paz no se vislumbra, la inseguridad es altísima y el dialogo social no existe porque no se escucha al pueblo y se apagan sus gritos con represión.

El panorama no podría ser más preocupante, por ello es necesario y urgente el balance de la situación que vivimos, sino es una señal de que han logrado adormecer nuestra conciencia y por ende seguiremos siendo usados y dominados a través del miedo, del hambre y la mentira que repetida muchas veces nos la hacen pasar como verdad;  su verdad, no la nuestra.

A propósito, por estos días se estrenó en Netflix una película que vale la pena ver y analizar detalladamente, “No miren arriba”, es desde mi punto de vista una excelente crítica a esos gobiernos a los que no les importa sino su nivel de aceptación en las encuestas, desconocen a la ciencia y a los científicos y, tristemente un pueblo que traga entero lo que los medios y periodistas al servicio del sistema dicen, un pueblo adoctrinado al que le importa más la farándula y los Reality show que la ciencia y su realidad social tangible. Cualquier parecido, ustedes dirán si es coincidencia.

Por otro lado en materia educativa, se publicó el Ranking de los colegios públicos y privados producto de los resultados en las pruebas saber 2021, desde luego a los colegios oficiales no les fue nada bien y no faltan los que de una sacan el dedo acusador para culpar a los maestros, a los directivos docentes, a los padres de familia y a los niños por su bajo rendimiento. Y ¿cuál es la responsabilidad del Ministerio de Educación, el Ministerio de las TICs y el gobierno nacional con esos resultados? En medio de la pandemia  y todos los males citados arriba, fueron los trabajadores de la salud y los maestros los únicos que nunca dejamos de trabajar, pese a la precariedad de la tecnología, de la conectividad y la tragedia en la mayoría de plantas físicas de las Instituciones Educativas que no tenían cómo asumir la presencialidad, ni el trabajo remoto en condiciones de dignidad. Muchos dicen, la educación y los maestros se rajaron, para mí, lo que hay es una evidencia más de esa deuda histórica producto de la pésima política de inversión en educación por parte de éste y anteriores gobiernos.

¿Cuándo publicarán el Ranking vergonzoso de corrupción e inoperancia del gobierno nacional, de los gobiernos regionales y municipales?  Lo ideal es que ese ranking se refleje en los resultados de las próximas elecciones para Congreso y Presidencia de la República. La ciudadanía este 2022 tiene la grandiosa oportunidad democrática a través del voto, de obtener unos resultados en los que se evidencie el ranking de insatisfacción con los actuales gobernantes y lograr otro tipo de gobierno y otra forma de hacer política.

*Las opiniones plasmadas por los columnistas en ningún momento reflejan o comprometen la línea editorial ni el pensamiento de Plus Publicación.