Columnistas
Girardot, ¿cavernícolas o demasiado ignorantes?

Escuchando atentamente los últimos conversatorios y reuniones de líderes de algún segmento de la población de Girardot, leyendo documentos periodísticos de hace más de dos décadas de nuestra ciudad en los que se destacan y dan a conocer las propuestas surgidas de esas convocatorias, encontramos cómo hoy muchas de esas iniciativas continúan siendo las mismas. Las mismas ideas, con las mismas respuestas y los mismos resultados.
Resulta aterrador que a estas alturas de la vida cuando los cambios en la mayoría del mundo son preponderantes y la evolución de la humanidad en casi todas las partes de nuestro planeta es indudable, en Girardot se siga insistiendo en lo mismo, simples obras civiles mal llamadas proyectos.
Sobra señalar que como girardoteño nacido, criado, estudiado y residente, no me opongo a muchas de estas ideas. Lo que desde todo punto de vista resulta cuestionable es que cuando tocan directamente con nuestro majestuoso Río Magdalena, no se tenga en cuenta lo básico y fundamental como es la protección y conservación de nuestro afluente, que por su posición geográfica privilegiada resulta ser una indudable fuente de vida y riqueza para el país.
No debemos olvidar que nos encontramos en la parte alta de nuestro principal afluente nacional, es decir, en su nacimiento; ello con el atenuante que en nuestro territorio desemboca el Río Bogotá, el que ya ha entrado en sintonía ambiental, teniendo en cuenta que poco a poco se han venido generando proyectos para su mejoramiento y conservación.
¿Será que como muchas cosas raras que pasan en nuestro país, construirán primero y después destruirán lo construido para luego darse cuenta que faltó algo?
Municipios vecinos, como es el caso de Ricaurte, nos llevan años en planeación, planificación y ejecución de ciudades responsables con el ambiente con el que convivimos.
Ad portas de un acontecimiento, digamos que histórico para nuestra ciudad, como es la visita del primer mandatario de los colombianos, nuestro presidente Iván Duque Márquez, pensaría como muchos ciudadanos del común que vivimos en Girardot, que existen propuestas mucho más de fondo que los mismos clústeres turísticos, malecones, muelles, HUB multimodales, barcos, etc, que se pretenden exponer.
Y cuando me refiero a propuestas mucho más de fondo, tengo necesariamente que pensar en el municipio de Flandes, el que en muchos días del año se queda sin agua debido a que los tubos de succión que están bajo el nivel del río no alcanzan para bombear el preciado líquido; o a cuyo aeropuerto no se le han podido construir cuatrocientos metros de pista, que son los que le faltan para ser un aeropuerto alterno.
El alcalde ha realizado todas las gestiones habidas y por haber para que le ayuden a construir la calle que va para ese mismo terminal aéreo, pero nada.
Y de nuestro querido Girardot ni se diga. ¿Hace cuántos años diferentes administraciones han insistido en las famosísimas “PTAR”, Plantas De Tratamiento De Aguas Residuales? Que son una obligación.
Todas, pero todas las cañerías caen a nuestro río ante la mirada indiferente e indolente de los famosos “líderes”, ¡pero sí pensando en malecones y barcos!
Una pregunta casual, en voz baja. ¿Dónde navegaran los yates, transatlánticos, los remolcadores con diez mil toneladas de carga? ¿Dónde ubicarán los muelles…?
¡Si no hay un canal navegable mucho menos agua!
También resulta muy triste que a los diferentes dirigentes y líderes que se reúnen cada vez que se realizan este tipo de eventos en mesas de competitividad, mesas de trabajo, conversatorios, ahora que tienen la excusa de campañas políticas como las que se presentarán el año entrante, no se les ocurra que Girardot y Flandes también están unidos por una línea férrea, y que contamos con un majestuoso Puente Férreo que es una obra maravillosa, el cual no está siendo utilizado para lo que fue construido. Pero está ahí, lo tenemos, lo transitamos miles de personas todo el año.
Sí. Contamos con una línea férrea que se puede recuperar si de verdad a los políticos con cargos altos les interesara un poquito Girardot.
Es tan simple y sencillo. Esto que ya tenemos generaría un gran impacto nacional, eso se los puedo asegurar.
Y qué decir del servicio de energía con sus famosas interrupciones a cualquier hora generando daños en diferentes sectores de la ciudad; y el agua lo mismo, ahora con la excusa que son también víctimas de la empresa de energía, o sea, «Tongo le dio a Borondogo, Bernabé le pegó a Muchilanga y le jincha los pies…… burundanga».
No puedo terminar sin mencionar el inmenso deterioro en la dignidad humana representado en las lamentables condiciones del hospital San Rafael, que es un hospital regional.
Dios permita que en algún momento de nuestras preciadas vidas ¡REACCIONEMOS! y reclamemos respetuosamente, con educación; recordemos que Girardot cuenta con excelentes universidades públicas y privadas, quiere decir que no se pueden escudar en que NO estamos calificados o que NO somos competentes, porque también tenemos SENA.
Tratemos de buscar espacios en donde se nos escuche, y de verdad propongamos en lo fundamental, lo básico para evolucionar y para que no nos sigan viendo como si estuviéramos en la época de la conquista.
*Las opiniones plasmadas por los columnistas en ningún momento reflejan o comprometen la línea editorial ni el pensamiento de Plus Publicación.