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Denme una razón para vivir (II)

Denme una razón para vivir (II)

Las líneas que a continuación leerán son motivadas por el interés que despertó en una lectora mi columna anterior, que acotó una serie de inquietudes que tendré en cuenta y obviamente irán entre comillas. Espero con ello, quede tranquila al ser tenidos en cuenta sus planteamientos. Las demás sí son aportes del suscrito:

En un país en donde” por culpa de la política amigos y familiares se han distanciado.”

En un país en donde “las fuerzas militares han sido satanizadas, a tal punto que unos piensan que hay que asesinarlos como si todos fueran malos y no fueran hijos del pueblo”.

En un país en donde “los políticos nos dividieron en dos bandos, en donde cada uno se cree dueño de la verdad absoluta.”

En un país en donde “no somos capaces de reconocer que, en este juego de poder, el pueblo es el idiota útil.” Y continúa:

“Me faltó decir que si no se apoya la izquierda son conformistas y uribistas.”

“Que si el pueblo se une somos el poder […] faltó mucho más”.

Le digo a la mencionada lectora, espero que se anime a escribir ese “mucho más”. Las hojas están disponibles para que plasme sus inquietudes.

Yo continúo:

En un país en donde la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes es llamada la comisión de absoluciones.

En un país en donde los altos funcionarios tienen fuero, es decir, difícilmente van a ser juzgados.

En un país en donde los aduladores proponen como candidatos a la Presidencia a los hijos de los expresidentes, así las cosas, los mismos con las mismas.

En donde los medios masivos de comunicación pertenecen a los grandes grupos económicos, y en la mayoría de los casos no reflejan la realidad del país.

En un país en donde los bancos prestan dinero a las tasas máximas permitidas por la ley, y reconocen intereses ínfimos a los ahorradores.

En un país en donde unos tratan de hacer y otros a no dejar hacer porque son contrarios políticos.

En un país en donde alcaldes y concejales de la noche a la mañana han mejorado su posición económica como por arte de magia.

En un país en donde los fondos de pensiones y cesantías reconocen pensiones de hambre, con el cuento de que aplican la esperanza de vida, y se quedan con la mayoría de lo ahorrado por el afiliado.

En un país en donde se construyen puentes, se caen y no pasa nada, ya que siempre está a la orden del día la razón del inconveniente presentado.

En un país en donde el pueblo no tiene capacidad de ahorro.

En un país en donde se dice que el salario mínimo es muy alto y debe reconsiderase una disminución de él.

En un país en donde se establecen tasas, impuestos temporalmente, pero que prevalecen en el tiempo indefinidamente, quedan vitalicios.

En un país en donde se pretende implantar el contrato de trabajo por horas, con el reiterado cuento de fomentar el empleo, empobreciendo más al pueblo.

En un municipio en donde funcionarios de la Secretaría de Infraestructura manifiestan no tener recursos para la mejora de la malla vial. ¿Qué se hace la sobretasa a la gasolina?

En un país en donde se habla que la ley debe tener unidad de materia, y en la ley del Plan de Desarrollo incluyen todo lo divino y lo humano, en este orden de ideas, no se cumple con la unidad de materia.

En un país en donde los expresidentes intervienen más con sus opiniones que cuando gobernaban.

En un país en donde el pueblo ve que existe un peaje cada 50 kilómetros o menos, y las vías están en mal estado.

En un país en donde las obras son adjudicadas a solo dos o tres empresas, aun a sabiendas que tienen problemas en la ejecución de obras anteriores.

En un país en donde los fondos de pensiones y cesantías no reconocen el retroactivo de la pensión con el cuento que se descapitalizan.

En un país en donde no se respeta la ley de género en los altos cargos del Estado.

En un país donde en muchos municipios no se promueve por las autoridades de turno la creación de incentivos para que en la entidad territorial se establezcan industrias para la generación de empleo digno.

En un país en donde en los municipios se crean comités solamente para cumplir con la normatividad, pero que en la práctica no actúan.

En un país en donde no se respeta la autoridad.

En un país en donde la autoridad muchas veces actúa arbitrariamente, desconociendo la ley.

En un país en donde los servicios públicos han sido privatizados, supuestamente por la incapacidad administrativa de las entidades territoriales.

En un país en donde los que gobiernan se quieren perpetuar en él.

En un país en donde la población de los estratos 1, 2, 3, algunos, no todos, defienden a los que detentan el poder.

En un país en donde el Alto Comisionado para la Paz renuncia a su cargo cuando se inician las conversaciones con el comité nacional del paro que busca solucionar el problema que se está viviendo.

En un país en donde los diálogos para solucionar los problemas que motivaron el Paro Nacional se van a demorar más que el mismo paro.

En un país en donde la acción de repetición casi nunca se ha implementado en realidad, solo está escrita en la ley.

En un país en donde tú me elijes, yo te elijo.

En un país en donde los funcionarios públicos cuando sus actuaciones se apartan de la ética y de la ley, no renuncian, al contrario, se atornillan en los cargos.

En un país en donde le dicen a los tarjetahabientes que las compras con tarjeta de crédito valen lo mismo y en la práctica no es así, pues el comerciante le carga al comprador el valor que le cobra el banco.

En un país en donde los puentes se vuelven acordeones, que parecen tocados en el Festival Vallenato o en el Festival Cuna de Acordeones.

En un país en donde en un municipio llevan esperando décadas la construcción del malecón y una glorieta contigua al Cementerio Católico.

En un país en donde la empresa de acueducto y alcantarillado de un municipio se demora eternidades para resolver los problemas de escape de agua tratada y los arreglos de las vías responsabilidad de ella.

En un país en donde en un municipio recae nuevamente el concejo municipal en la contratación de una firma que tiene problemas con los concursos de méritos realizados en otras latitudes, exponiéndose nuevamente a una demanda y no poder designar personero titular. O que no está avalada para realizar ese tipo de concursos.

En un país en donde la estructura administrativa de los municipios real transciende la formal o adoptada por acto administrativo.

En un país en donde los principios de la función administrativa son figura decorativa, ya que no se aplican por los entes de gobierno en todos los órdenes nacional, departamental y municipal.

¿En un país así, qué futuro nos espera?

No está demás reiterar que lo aquí plasmado, son unas pocas inquietudes que los lectores pueden ampliar con sus vivencias, es imposible reflejar todas las dolencias que nos aquejan en unas pocas líneas. El lector sabrá entender la imposibilidad de mencionar todos los males o deficiencias que nos afectan.

 

*Luis Roberto Acosta Díaz ha sido :jefe nacional de control interno de la ESAP, decano de la facultad de Ciencias Políticas y Administrativas de la ESAP; contralor municipal de Girardot y gerente de la Empresa de Teléfonos de Girardot entre otros cargos.

*Las opiniones plasmadas por los columnistas en ningún momento reflejan o comprometen la línea editorial ni el pensamiento de Plus Publicación.