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La parcialidad de los medios de comunicación en Colombia

La parcialidad de los medios de comunicación en Colombia

Los párrafos subsiguientes están motivados por el acontecer que viene sucediendo en nuestro país con la información que difunden los diferentes medios de comunicación existentes, o en su gran mayoría, para no decir que todos, con el acontecer diario en nuestra república.

Quiero aclarar ante todo que, lo escrito no tiene ninguna tendencia política ni ideológica, la idea es mostrar que la información que se divulga es sesgada y tendenciosa, y solo deseo escribir con claridad.

El periodismo tiene unos principios básicos y son: verdad y precisión, independencia, equidad e imparcialidad, humanidad, responsabilidad.

Estos principios ¿será que se cumplen en nuestro país? La respuesta es obvia, no. Todos nuestros medios están en manos de los grandes conglomerados capitalistas financieros e industriales; «Si se cumplen de forma parcial, es periodismo parcializado (falla en cuanto a la imparcialidad). Si se cumple sin independencia y sirve a los intereses de sus dueños, de un partido, de un líder, de una mafia (entonces es periodismo sin independencia, corporativo, partidista o mafioso). Si se cumple faltando a la verdad, es periodismo fake news, que propaga noticias falsas; o las manipula, o las tergiversa o las inventa. Si es periodismo irresponsable, falta a su compromiso con la verdad, la veracidad, la transparencia».

Si vemos nuestra realidad la información que se trasluce siempre va orientada a mostrar lo malo del gobierno o sus equivocaciones, nunca muestran lo bueno del mismo, no todo pude ser malo en su actuar, veamos: está en boga lo del famoso  Papá Pitufo, los medios solo mencionan con nombre propio los allegados al gobierno actual o a su circulo más cercano, a sabiendas que existen otros implicados, a los cuales solo mencionan de manera general; unos políticos, sin mencionarlos con nombre propio, se ha conocido que esa filtración del aparato estatal por parte del señor en mención viene de décadas anteriores y el problema solo se desvela hasta ahora. Todas las campañas de parlamentarios para la presidencia, o casi todas, han sido infiltradas por dinero mal ávidos. Tenemos un caso reciente, lo del famoso Ñeñe, de eso no se volvió a decir nada.

Pulitzer creía que «la prensa libre debe abogar siempre por el progreso y las reformas. Nunca tolerar la injusticia ni la corrupción. Luchar contra los demagogos de todos los signos. No pertenecer a ningún partido. Oponerse a los privilegios de clases y al pillaje público. Ofrecer su simpatía a los pobres y mantenerse siempre devota al bien público».

«El periodista argentino Rodolfo Walsh hace referencia a la importancia de la libertad de prensa en el ejercicio del periodismo, ya que, si este no es libre, es decir, si no puede informar con objetividad y sin presiones externas que limiten su capacidad de transmitir la verdad, entonces se convierte en una actividad que no cumple con su propósito principal, que es informar a la sociedad». En nuestro caso no se puede hablar de libertad de prensa, la prensa siempre responde a los intereses de sus dueños, por ello la libertad de prensa en nuestro país es muy cuestionable.

«El periodismo debe ser independiente y crítico, y no estar sujeto a intereses políticos, económicos o empresariales que puedan influir en la información que se proporciona a la audiencia. Sólo cuando se garantiza la libertad de expresión, los ciudadanos pueden confiar en la veracidad y la objetividad de las noticias que reciben».

«Por supuesto que este derecho también conlleva una gran responsabilidad, como lo es el propio respeto por los derechos de los demás, por lo que los medios y los periodistas no deben difundir información falsa o difamatoria, ni violar la privacidad de las personas. Una delgada línea que siempre se debe cuidar».

El Gobierno para difundir sus realizaciones se vio en la necesidad de crear un periódico propio y utilizar los medios oficiales para tal finalidad.

Lo que se ve a nivel nacional también se percibe a nivel territorial, allí los dueños no son los grandes empresarios, los que influyen son los alcaldes y gobernadores con sus pautas publicitarias y contratos.

Los medios son los encargados de fomentar preocupación en la sociedad, lo vemos hoy en día con la designación del nuevo ministro de Defensa. Ya generaron todo un clima de preocupación en la población, se acabó la institucionalidad, los mandos militares no le van a obedecer, se anticipan a los hechos sin ningún fundamento, es lo que ellos creen y solo entrevistan a los opositores del Gobierno. ¿Puede llamarse esto objetivad, imparcialidad? Claramente NO.

*Luis Roberto Acosta Díaz ha sido jefe nacional de control interno de la ESAP, decano de la facultad de Ciencias Políticas y Administrativas de la ESAP; contralor municipal de Girardot y gerente de la Empresa de Teléfonos de Girardot, entre otros cargos.

*Las opiniones plasmadas por los columnistas en ningún momento reflejan o comprometen la línea editorial ni el pensamiento de Plus Publicación.