Cultura
Proyectos culturales que enamoran
Las estantes reúnen las condiciones necesarias que permiten que los libros no se dañen con el polvo, la lluvia y demás factores ambientales, explica a Plus Publicación Ligia Lozano, quien también señala que se «están tocando puertas y corazones», con el fin de llevar este proyecto a instituciones educativas y a sectores estratégicos de la zona rural perteneciente a la localidad boyacense.

«Ellos se cuidan solos». Es lo que asegura Ligia Bohórquez Lozano, bibliotecaria, al referirse a los libros que guardan las pequeñas bibliotecas públicas situadas en igual número de parques en el municipio de Tenza, ubicado en el departamento de Boyacá, región del Valle de Tenza.
Estos muebles de escasos 80 centímetros de alto, 50 de ancho y 35 de profundidad, son parte fundamental, ¡no más que los libros por supuesto!, del proyecto «Rinconcito Literario Tenzano».
La idea está basada en el alto grado de confianza en la población, a la que se le ha puesto a disposición y sin ningún tipo de «control», una serie de libros y textos de diversos temas y contenidos que pueden ser consultados y aprovechados por quienes lo deseen.
El interesado solo tiene que llegar al parque, abrir la vitrina, escoger, extraer y disfrutar de uno de los más agradables y enriquecedores placeres, la lectura.
Una vez el lector termina, abre y deposita nuevamente el libro en el lugar en el que lo encontró; o si así lo desea, puede llevarlo a casa para devolverlo pocos días después.
La iniciativa llega a través de la señora Sandra Cabral, tenzana radicada en Canadá, quien expone la idea a la administración municipal, encontrando de inmediato la complacencia y total disposición para su ejecución en el mandatario local y a través de la bibliotecaria Ligia Bohórquez Lozano, quien presta sus servicios en la biblioteca «Guillermo Salamanca Camacho» de la población boyacense.
Plus Publicación deseando conocer más sobre este proyecto, la contactó. Es ella quien nos revela que la puesta en marcha del «Rinconcito Literario» fue de corto tiempo ya que una vez es aprobada por la administración municipal la iniciativa, la promotora del proyecto dispuso los recursos económicos requeridos para financiar la fabricación de las pequeñas bibliotecas que luego entregaría para su ubicación en los parques Central, Villas de San Miguel y La Inmaculada.
Cada uno de los anaqueles guarda 30 libros, la mayoría de ellos donados por la señora Alicia Buitrago García. Estos solo salen de su sitio para ser leídos o cuando así lo solicitan los usuarios, para ser renovados por otros.
El proyecto de lectura al aire libre «Rinconcito Literario Tenzano» que se encuentra «abierto» a los lectores desde el pasado 21 de febrero, cuenta con la colaboración de los estudiantes que prestan su servicio social y de quienes integran el Grupo de Amigos de la Biblioteca (GAB).
Las estantes reúnen las condiciones necesarias que permiten que los libros no se dañen con el polvo, la lluvia y demás factores ambientales, explica a Plus Publicación Ligia Lozano, quien también señala que se «están tocando puertas y corazones», con el fin de llevar este proyecto a instituciones educativas y a sectores estratégicos de la zona rural perteneciente a la localidad boyacense.
La propuesta que contó con el apoyo del Ministerio de Cultura a través de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, busca ser enriquecida con libros que sean donados por la comunidad.
Es de ésta forma, como en este municipio boyacense se promueven tanto en su población residente como en los visitantes el amor por la lectura, y valores como el cuidado a los libros, la honradez y la conservación de lo público.
Proyectos envidiables, dignos de copiar.
Foto: J. Enrique Jiménez.