Cultura
Girardot se llena de cultura durante cuatro días con el FILAM 2022
«Y si no tengo que darle la razón a esas sentencias de que uno no puede hacer sus cosas desde su tierra sino se tiene que ir, entonces yo quiero contrariar esos dichos populares porque veo que si se puede hacer». Ricardo Infante.

Desde el pasado miércoles 7 de septiembre Girardot es sede de la quinta versión del Festival Internacional de Literatura y Afines del Alto Magdalena (FILAM 2022), con la presencia de escritores colombianos y de diferentes países del mundo.
Para hablar del FILAM es imprescindible remitirnos al escritor Ricardo Infante. El hombre que deambula a veces ensimismado, a veces alerta por las calles de Girardot, con su mochila colgando de su hombro, que guarda garabatos, tinta gastada y libros de su autoría, descolgándose las palabras desde las páginas de sus escritos para ir arrellanándose en la imaginación y memoria de sus lectores.
A Ricardo lo recuerdo desde antes de realizar su primer Festival Internacional de Literatura y Afines de Girardot, así se llamó inicialmente. Preocupado, por cómo conseguir apoyo para emprender su sueño, que, por ser relacionado con la cultura, lo hacía inalcanzable, utópico en verdad.
En las primeras versiones fue muy importante el acompañamiento y respaldo que recibió de la Biblioteca del Banco de la República, liderada por su gerente, Alexio José Osorio Villegas. El Festival fue madurando de la mano de esta entidad, para poco a poco irse desprendiendo hasta alcanzar el ideal que Ricardo tenía; un evento itinerante fue la ilusión del poeta desde el comienzo.
Es decir, pensaba Ricardo que para el efecto que perseguía era necesario descentralizar el Festival, concibiendo a la Biblioteca del Banco de la República como el epicentro de los actos más sobresalientes, pero acercando a sitios nocturnos y parques el resto de la programación, para que la comunidad, aquella que se cohíbe de explorar, palpara, sintiera, oliera la cultura desde un espacio diferente. Buscaba la oportunidad de otros lugares que permitieran que la cultura tocara cada rincón de Girardot.
Se puede decir que lo ha logrado. Ahora con un evento más ambicioso, ya que abrió su espectro a toda la región del Alto Magdalena.
A medida que avanzan los años se robustece el Festival desde su programación misma, y empiezan a llegar apoyos desde la empresa privada, que de alguna manera facilitan que Infante pueda ver su idea replicada en diferentes aristas de la ciudad.
Desde esta corta presentación del evento literario más importante que se adelanta en Girardot y parte del Alto Magdalena, le enviamos a su creador y a todos los que han participado desde el inicio de esta idea, la mejor energía para que se mantengan en la línea de batalla, que es la misma línea de la creación literaria, para que mañana no solamente sean ellos, sino muchos más poetas, dramaturgos, escritores, quienes se arriesguen a hacer de Girardot la meca de la cultura en Cundinamarca.
¡Solo para empezar!