Radio de Acción
¡Ángeles Tapahuecos en Girardot!
Para los creadores de los Ángeles Tapahuecos, en términos de emprendimiento es una labor social. Utilizan una máxima : somos sin ánimo de lucro, pero sin ánimo de pérdida. Y la explicación que entregan es muy sencilla, ellos no pueden financiar lo que le corresponde al Estado y al Gobierno.

Un grupo de jóvenes girardoteños tuvieron la iniciativa de encontrar una solución al mal estado en el que se encuentra la malla vial de Girardot. Un deterioro que vive el municipio desde Administraciones pasadas, que hoy es evidente y peligroso para quienes se movilizan por las vías urbanas de la ciudad.
La idea, aunque sencilla, ha demandado varios años para que su artífice le de forma real, sobre todo por el aspecto económico y el tiempo necesario para poder cristalizarla. Se trata, en términos coloquiales, de tapar los huecos de la ciudad.
La iniciativa emprendedora nace del docente universitario Julián Huertas Fernández, quien, por ser concejal activo de Girardot, advierte a Plus Publicación que no hace parte de la empresa. «Es una idea mía, es un proyecto que estoy apoyando, pero lo están manejando jóvenes con talento, con profesión pertinente para lo que se está haciendo».
Sin ser experto en el tema, Huertas Fernández explica que para poner la idea en funcionamiento se inició con un proceso investigativo en el que se probaron varias clases de productos, buscando el adecuado que permitiera hacer un trabajo ligero pero efectivo que «perdurara en el tiempo».
HABLA UNO DE LOS EXPERTOS
El proyecto desde la parte técnica tiene la dirección de Sergio Ricardo Vargas Monroy, un joven arquitecto civil de la Universidad Piloto de Colombia, y artista de la ciudad conocido como Rich Vargas.
Sergio Ricardo aclara en la entrevista que se debe tener en cuenta que, «[…]cada afectación puntual tiene unas características físicas, patológicas, […] las cuales nos llevan a hacer un análisis de cuál podría ser la posible solución».
Partiendo de esta primera advertencia, ambos emprendedores subrayan que «no todos los huecos se pueden tapar». El arquitecto explica que no se van a realizar rehabilitaciones totales de vías, sino arreglos parciales en los sitios donde se considere que pueden realizarse.
Como cualquier galeno especializado, los Ángeles Tapahuecos le abren una historia a cada hueco que vayan a reparar, explicando sus características, y «cuál es la técnica apropiada para tratar esa problemática específica».
Sobre la parte meramente técnica resalta que están utilizando los mejores materiales del mercado, «[…] implementando un asfalto que es de unas características 60 a 70, las cuales nos permiten aplicar este tipo de productos en frío. Este producto también cuenta con unos aditivos de alta tecnología que nos permite una buena evacuación de todas las humedades. Es decir, eso nos va a permitir una consolidación firme del asfalto cuando lo vayamos a aplicar».
El equipo profesional está integrado por Daniela Vergara Galarcio (Mercadeo); Ronald González García y Yurany Figueroa Marín (Obras y Tráfico); Albiery Córdoba Maturana y Rafael Muñoz Lozano (Obras).
Como asesores voluntarios externos están el ingeniero Néstor Cardozo Sotelo, magíster en construcción de obras viales. También se encuentran los docentes Mario Fernando Hidalgo Grimaldos (Gerencia en Seguridad y Salud en el Trabajo), y Diego Edison Quiroga Rojas (Gerencia Financiera de Proyectos).
El grupo que ayuda con la mano de obra para la aplicación técnica está conformado por voluntarios y ayudantes oficiales, confirmó el ingeniero.
HAY HUECOS DE HUECOS
Como se mencionó, no todas las reparaciones se podrán hacer sin tener en cuenta el diámetro y la profundidad del daño. Ante esta situación el director del proyecto es claro y sincero: «Nosotros también tenemos que ser muy francos, y cuando hay una afectación demasiado grave en la malla vial de un tramo específico, puede ser una cuadra completa, es recomendable hacer una solicitud para una rehabilitación total de la vía».
La razón radica en que «echando números» no sería sostenible realizar intervenciones en vías completas, cuando es de mayor impacto llegar a aquellas que por su dimensión requieren menos material y trabajo, y, por ende, menos inversión.
NO ES UN NEGOCIO
Para los creadores de los Ángeles Tapahuecos, en términos de emprendimiento es una labor social. Utilizan una máxima : somos sin ánimo de lucro, pero sin ánimo de pérdida. Y la explicación que entregan es muy sencilla, ellos no pueden financiar lo que le corresponde al Estado y al Gobierno.
Con el dinero que reciben por los arreglos realizados «realmente estamos promoviendo el trabajo de las personas que nos están colaborando, de toda la mano de obra, de todos los implementos que se tienen que hacer, el transporte, la gasolina para las maquinarias, el mantenimiento, el aceite», enumera el ingeniero.
Esto cuando es para las calles y barrios de Girardot. Pero cuando el trabajo es para un ente privado, «ahí la cosa cambia». «Ya ahí sí habría un ánimo de lucro porque definitivamente también hay que buscar que las personas puedan crecer y que haya trabajo para más personas», agrega.
EL COSTO
La cifra que no puede faltar es el costo que tiene que asumir una familia para que le arreglen la malla vial de enfrente de su casa o de su negocio.
Dice el ingeniero que el centímetro cuadrado de una superficie reparada sale en aproximadamente $30.
La fórmula es sencilla: se multiplica el largo por el ancho del hueco, y ese resultado se multiplica por $30.
Por ejemplo, el valor de la reparación de un hueco de 45 x 37 centímetros da 1665. Esta última cantidad se multiplica por $30, arrojando un valor de $49.950.
Aseguran que la calidad es igual o superior a lo que se viene utilizando normalmente, garantizando «una durabilidad entre 1 y 10 años, dependiendo del tráfico y el manejo que se le dé».
Foto principal, cortesía de Ángeles Tapahuecos.