Cultura

La cuenca del río Magdalena en la mitad del auditorio de la Biblioteca del Banco de la República en Girardot

La exposición, organizada por la red de Bibliotecas del Banco de la República dentro del marco del proyecto, El río, territorios posibles, «busca motivar la reflexión en torno a los interrogantes sobre cómo hemos vivido, cómo vivimos y cómo queremos vivir con el río y con su cuenca».

La cuenca del río Magdalena en la mitad del auditorio de la Biblioteca del Banco de la República en Girardot

El río Grande de la Magdalena hace parte importante de la identidad de los girardoteños y todos los municipios aledaños a él. Consciente de esta ruta, casi genética, el centro cultural del Banco de la República de Girardot presenta al público a partir de hoy viernes 22 de marzo, la exposición, El Magdalena, una cuenca posible, abierta hasta el próximo 24 de agosto.

La exposición, organizada por la red de Bibliotecas del Banco de la República dentro del marco del proyecto, El río, territorios posibles, «busca motivar la reflexión en torno a los interrogantes sobre cómo hemos vivido, cómo vivimos y cómo queremos vivir con el río y con su cuenca».

Un propósito mayor que tiene que interesar a todos los colombianos, ya que es en nuestras manos que, «[…] está la facultad de que el río Magdalena y su cuenca sigan siendo un territorio posible para Colombia y para el mundo. De allí la responsabilidad que nos cabe en el cuidado de este sistema único con el que convivimos y del que formamos parte. Es una invitación a conocer más sobre la cuenca hidrográfica más diversa y representativa de Colombia, y a reflexionar sobre su pasado, su presente y, más decisivo aún, su futuro», dice la red cultural del Banco de la República.

QUÉ TRAE LA EXPOSICIÓN, EL MAGDALENA: UNA CUENCA POSIBLE

La exposición cuenta con la curaduría del sociólogo y doctor en Historia Moderna Latinoamericana de la Universidad de Oxford, Efraín Sánchez. Otra de las intenciones de la exposición es poner «[…] acento en la idea de cuenca hidrográfica, para entender al Magdalena y su territorio como un sistema donde la explotación de sus riquezas a lo largo de los siglos ha producido considerable impacto en sus ecosistemas».

Porque, aunque si bien es cierto que parte del desarrollo del país tiene la influencia de las «inmensas riquezas» que la cuenca del río Magdalena ha entregado a Colombia, «[…] también la han convertido en escenario de grandes conflictos y dilemas. Uno de ellos es la tensión entre la explotación económica y la sostenibilidad ambiental».

El mayor énfasis de la exposición está puesto en la transformación que los anteriores hechos han impactado sobre los ecosistemas de la cuenca, «[…] llamando la atención sobre el impacto que ha tenido el uso y la explotación de sus riquezas durante siglos, y especialmente en las últimas décadas».

Es así, como la exposición está conformada por cinco secciones que presentan en conjunto una visión de la cuenca del Magdalena «como un sistema complejo, y a la vez delicado, sobre el cual inciden nuestras acciones, incluso las más cotidianas, como el uso que hacemos del agua, el aire y la tierra».

Dice la misma red de Bibliotecas que una parte importante de las secciones está enfocada a presentar los aspectos físicos de la cuenca, partiendo de su historia geológica «hasta la complejidad actual de sus ecosistemas».

El resto de las secciones están centradas en la geografía humana de la cuenca, iniciando desde su poblamiento en el transcurso de los siglos, la manera como se han explotado sus recursos, las redes de comunicaciones que influyen en el territorio, además de las defensas institucionales y sociales que se han conformado y fortalecido para afrontar los conflictos que lo amenazan.

Ya, en la última parte de la exposición hablando sobre el futuro del rio Magdalena, se presenta la importancia de los cambios culturales en la cuenca del río; cree el autor de la exposición que la solución a todos los problemas que aquejan a la cuenca del Magdalena, en principio es la cultura. Al respecto se señala: «Comportamientos como los relacionados con el uso del agua y la energía, la disposición de desechos, la deforestación, la explotación minera, la pesca, las actividades agrícolas y ganaderas, tienen fundamentos culturales que pueden identificarse y, más importante aún, transformarse cuando sus efectos sociales, económicos o ambientales no son los deseables o no son sostenibles».

SEIS INVESTIGADORES, SEIS CONFERENCIAS

Manteniendo el interés del publico alrededor de temas medioambientales que tienen relación directa con el proyecto, El río: territorios posibles, y acompañando varias actividades relacionadas especialmente con el río Magdalena, hay programadas seis conferencias que llevan por nombre, «Río Magdalena: 6 investigadores, 6 temáticas, 6 aproximaciones»:

Conferencia: La geografía del río

Conferencista: German Ferro.

Este geógrafo y antropólogo compartirá su experiencia en el estudio del río Magdalena como expresión de la multiplicidad de paisajes.

Conferencia: Ecosistemas del río Magdalena

Conferencista: María Fernanda Franco.

La biodiversidad, las diferentes relaciones entre especies y las condiciones cambiantes de las regiones configuran diversos ecosistemas cada uno con una riqueza particular.

Conferencia: Hitos históricos del río Magdalena

Conferencista: Santiago Rincón.

Los sucesos históricos que ocurren en tierra firme impactan las historias alrededor del río, y al río mismo.

Conferencia: Santuarios del río Magdalena

Conferencista: Sandra Marcela Durán.

Un santuario es un lugar sagrado o santo dedicado a una deidad específica, antepasado, héroe, mártir, santo, o una figura de respeto similar, en donde son venerados o adorados, se explorará este concepto en torno al río Magdalena.

Conferencia: Mujer en el río Magdalena

Conferencista: Eloisa Lamilla

Desde los saberes de la antropología, Eloísa Lamilla se encargará de mostrar una visión sobre el rol de la mujer en las comunidades a la orilla del Magdalena.

Conferencia: La música y el río

Conferencista: Petrit Baquero.

La música es construcción de identidad, y la forma como se ha convertido en instrumento social de reivindicación también es algo que ha ocurrido en las riberas del río.

DATOS IMPORTANTES SOBRE LA CUENCA DEL MAGDALENA

La superficie total de la cuenca del Magdalena es de 257 000 kilómetros que corresponden a algo menos de la cuarta parte del territorio continental de Colombia.

El río Magdalena tiene una longitud de 1540 kilómetros y el caudal en su desembocadura es de 7000 metros cúbicos por segundo en promedio, suficientes para llenar dos piscinas olímpicas cada segundo. Por su parte, el río Cauca tiene una longitud de 1350 kilómetros y es el principal afluente del Magdalena.

Los factores que explican la extraordinaria diversidad física y biológica de Colombia en general, y de la cuenca del Magdalena en particular, son su localización en la zona intertropical del planeta y la presencia de la cordillera de los Andes.

En la cuenca del Magdalena se han contabilizado más de 13 000 especies de plantas y más de 3000 animales. Sin embargo, especies como el mono araña, el caimán aguja o el manatí del caribe pueden desaparecer.

En la cuenca del Magdalena habita el 77 % de la población del país, se genera el 80 % del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, y se encuentran las cuatro mayores ciudades de Colombia (Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla), además de otras capitales de departamento.

En esta cuenca se produce el 70 % de las cosechas agrícolas, incluido el 90 % de las de café, y se genera la mayor parte de la energía eléctrica del país: 70 % de la energía hidroeléctrica y 95 % de la termoeléctrica.

Entre 1980 y el 2000 el área de bosques de la cuenca descendió de 46 % a 27 %.

Fuente: Red Cultural del Banco de la República.