Medioambiente
«Pajarear» puede ser su negocio
Mientras en Colombia el proceso de paz parece un cuento chino, para los extranjeros es el mejor incentivo para pensar en viajar a nuestro país y dedicarse a «pajarear» sin descanso, con el fin de observar las 1912 especies de aves que nos ubica como el primer país del mundo en esta categoría.

Es posible que no se le haya ocurrido, pero «pajarear» puede ser el negocio del futuro cercano para quienes habitan en Girardot o sus alrededores; hablo de Agua de Dios, Nariño, Guataquí, Tocaima, Nilo, Ricaurte y los que no alcanzo a recordar.
«Pajarear», como le llama al avistamiento de aves Luis Felipe Barrera, biólogo de la Universidad del Tolima, es una de las actividades económicas más prometedoras para empresarios emprendedores en Colombia.
En un estudio presentado por Conservative Strategy Fund, se conoció que al menos 14 987 personas de todo el mundo estarían interesadas en viajar a Colombia para hacer aviturismo, siempre y cuando el costo diario no supere los $900 000 pesos colombianos. Se está hablando de una cifra anual que puede llegar a los 26 000 millones de pesos.
Mientras que en Colombia el proceso de paz parece un cuento chino, para los extranjeros es el mejor incentivo para pensar en viajar a nuestro país y dedicarse a «pajarear» sin descanso, con el fin de observar las 1912 especies de aves que nos ubica como el primer país del mundo en esta categoría.
Por qué no pensar que si hay lugares especiales para esta actividad como el Eje Cafetero, el Valle del Cauca, o municipios como Cali, Ibagué (que ocupa el segundo lugar en el país), Medellín o el mismo Bogotá, ¿Girardot pueda tener algún chance en tomar algo del pastel?
El Banco de la República invitó recientemente a Luis Felipe Barrera, quien considera que están dadas algunas condiciones para poder pensar en el negocio del aviturismo.
Su razón más importante es que en este sector aún se conserva uno de los «ecosistemas más amenazados en Colombia, como es el bosque seco tropical».
El hecho de hablar de algunos remanentes existentes de esta clase de bosques, señala Luis Felipe, ya de por sí es un atractivo.
No obstante, no es clara la posibilidad de que Girardot o los municipios antes mencionados puedan llegar a ser autosuficientes para mantener viva la actividad sin depender de otras regiones. Barrera considera que el aviturismo es posible en Girardot «[…] siempre y cuando se vincule a rutas nacionales. Si tenemos el 80% de los avituristas entrando por Bogotá, que tienen que desplazarse a la ciudad de Ibagué y el Cañón del Combeima, sitios en donde tiene mayor número de especies, pero va a pasar por acá, pues es muy fácil jalonar esos turistas y comenzar a desarrollar el producto de aviturismo bajo esa estructura».
Hay una segunda opción,piensa el biólogo, y es la de «[…] desarrollar un producto de turismo de naturaleza en donde no sea solo y exclusivamente aves, sino que uno vincula otros elementos de la naturaleza que también puedan ser atractivos y que pueda generar un producto de mucha calidad». En el caso puntual de Girardot podría ser el arte rupestre.
Y la tercera alternativa es «[…] comenzar a hacer educación y comenzar a arrastrar el turista que de pronto viene por el sol y la piscina, y mostrarle otras opciones; que no tiene que ser siempre lo mismo».
EL BOSQUE SECO TROPICAL
El bosque seco tropical es un ecosistema con vegetación característica. Su fauna y flora en su gran generalidad solamente puede encontrarse allí. Es propio de los valles interandinos, en este caso el valle medio del Magdalena.
La razón por la que ha sido atacado inmisericordemente es principalmente por «fragmentación, tala para la implementación de cultivos o ganadería». Algo que lo hace valioso y atractivo es que a nivel nacional el porcentaje de este ecosistema es muy pequeño.
Lo anterior obliga a que se le dé «[…] protección a esas áreas. Porque el hecho de que exista ese bosque especial y único, también hace que existan especies tanto de fauna como de flora únicas, que solamente pueden vivir ahí».
¿QUÉ HACER?
Como el tema se encuentra prácticamente sin empezar, la primera recomendación que hace Luis Felipe es crear los listados de especies por municipios.
Individual o grupalmente se pueden crear estos inventarios. Al unirlos después para hacer un consolidado se «pueden encontrar cosas muy interesantes. Y ya puedo decir, “vea, en determinado tiempo usted puede encontrar determinada cantidad de aves”. Y eso ya puede ser interesante para los visitantes».
Señala además que si se centran en especies focales se van a encontrar únicamente con dos o tres que son endémicas, es decir, que solamente habitan en una zona geográfica determinada y en ninguna otra; pero en cambio, sumado a las endémicas puede ofrecerse la existencia y el avistamiento de trescientas especies, por ejemplo. «Ahí si ya me interesa y se fortalece el producto».
Es posible, si emprendedores tienen en cuenta estas consideraciones elementales pero oportunas, que el día de mañana superen en utilidades todos los bares y restaurantes de la región que sobreviven gracias al sol y a la cercanía de la ciudad con más población en el país.