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Exaltación a la memoria del jurista Emiro Sandoval Huertas. Así se llamará el Palacio de Justicia de Girardot

Su deplorable fallecimiento sucedió en los hechos presentados el 6 y 7 de noviembre de 1985. Suceso que dejó una marca gigantesca en el país, en donde la violencia se manifestó con un panorama trágico y doloroso, un atentado que conmocionó a todo un país resignificando la alegoría del Palacio.

Exaltación a la memoria del jurista Emiro Sandoval Huertas. Así se llamará el Palacio de Justicia de Girardot

El abogado Emiro Sandoval Huertas fue un ilustre girardoteño que falleció ocupando el cargo de magistrado auxiliar en la retoma del Palacio de Justicia, durante la ocupación perpetrada por un comando del M-19 el 6 de noviembre de 1985.

Como reconocimiento a su valor profesional y humano, el Consejo Superior de la Judicatura mediante Acuerdo emitido el pasado 13 de agosto de 2020 decidió asignarle como nombre al Palacio de Justicia de Girardot el de «Emiro Sandoval Huertas». 

Plus Publicación interpretando el significado que representa para su familia, amigos y sociedad tan honorífico reconocimiento a un girardoteño egresado del Colegio Departamental Atanasio Girardot, y que en franco ascenso por sus virtudes intelectuales y morales empezaba a despuntar entre los más reconocidos juristas de la Nación, al lado del presidente de la Corte Suprema de Justicia de esa época Alfonso Reyes Echandía, contactó a Fernando Sandoval, uno de sus hermanos, para conversar con él sobre su vida. (Entrevista completa a través de este enlace).

EMIRO SANDOVAL HUERTAS

Nació en Girardot el 25 de abril de 1953 y se graduó bachiller en el Colegio Departamental de la misma ciudad en noviembre de 1970.

Ingresa a la Universidad Externado de Colombia para seguir la carrera de Derecho. Una vez egresado se desempeña como juez de la República, y tiempo después, en 1978, se convierte en catedrático de la universidad que le otorgó su título profesional.

Luego de haber contraído matrimonio, en 1982 decide viajar a Alemania para realizar su doctorado en Criminología. A su regreso a Colombia, relata su hermano Fernando, «su papá, de carrera, el doctor Alfonso Reyes Echandía, le ofreció ser su magistrado auxiliar, y él no lo dudó […]», nombrándolo en el mes de febrero de 1985.

Pero Alfonso Reyes Echandía no solamente había sido su mentor, sino que en la universidad había sido su docente, relación de donde nació una amistad entrañable y sincera, hasta el punto de convertirlo en el hombre de confianza que necesitaba en la Corte Suprema de Justicia. 

 Además de docente universitario y magistrado auxiliar de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia publicó varios libros académicos, y artículos, como lo destaca el mismo Consejo Superior de la Judicatura. Entre sus obras se encuentran: «La pena privativa de la libertad en Colombia y en la República Federal de Alemania»; «Penología: parte general y especial», dos tomos, y «Sistema penal y criminología crítica: el sistema penal colombiano desde la perspectiva de la criminología crítica».

Su deplorable fallecimiento sucedió en los hechos presentados el 6 y 7 de noviembre de 1985. Suceso que dejó una marca gigantesca en el país, en donde la violencia se manifestó con un panorama trágico y doloroso, un atentado que conmocionó a todo un país resignificando la alegoría del Palacio.

Deben existir demasiadas frases que denotan su talante profesional, pero está demuestra su amor por su profesión y la humanidad. Decía que «no era justo dormir, mientras había un preso que no podía salir de la cárcel sin su fallo».

Foto familiar cortesía de Fernando Sandoval Huertas.