Economía
Restaurantes a cielo abierto generan inconformismo en Bogotá
El descontento se debe a que no se les permite prestar el servicio dentro de los locales, como lo aprueban los protocolos estipulados por el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia.

La medida anunciada por la alcaldesa Claudia López (Bogotá a cielo abierto) permitirá la reapertura gradual de restaurantes en la capital. No obstante ante el tema varios empresarios manifestaron su inconformidad con los planes piloto realizados en la capital, medida que deberá comenzar a regir en el próximo mes de septiembre.
El descontento se debe a que no se les permite prestar el servicio dentro de los locales, como lo aprueban los protocolos estipulados por el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia.
Desde sus puntos de vista plantean que existe una limitación operacional al no aprovechar las instalaciones de los locales que cumplen con las normas de bioseguridad que el Gobierno nacional determinó. Sobre el tema el presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodrés), Guillermo Gómez plantea que la estrategia adoptada por la alcaldesa Claudia López no ayuda a los restaurantes, si bien se enfoca en acciones concretas e inmediatas para la ciudad, no logra abarcar dentro de estas las necesidades de los mismos.
Explica que la calle no es como dice la Alcaldía, incluso, existen restaurantes que se acomodan a condiciones convenientes para atender a los usuarios, las adecuaciones tales como campos amplios, al aire libre, espacios rústicos y terrazas en los cuales no se les ha permitido trabajar.
Es por esto que el presidente ejecutivo expone que mediante la Resolución 1050 emitida por MinSalud, los protocolos de bioseguridad para el manejo y control del riesgo de Coronavirus Covid-19 están adaptados para prestar el servicio dentro de los establecimientos para municipios autorizados por el Ministerio del Interior.
Guillermo Gómez explica que: «Es discriminatorio y arbitrario que no se fije como criterio el cumplimiento de las normas de bioseguridad y más bien se diga que el restaurante estuvo de buenas porque la Alcaldía le cerró un andén... Estamos viendo un ejercicio injusto, caprichoso, que no observa los problemas que tiene la industria y por eso puede fracasar, aunque eso no es lo que queremos porque Bogotá representa el 40% de la productividad de la industria a nivel nacional», según publicación de Portafolio.
Advirtiendo además que «el mensaje es que si a nosotros no nos dejan abrir los establecimientos con servicio a la mesa al interior de los negocios vamos a enfrentar otra ola de quiebras que es injusto asumirla porque tenemos toda la idoneidad para adoptar protocolos».
Según la alcaldesa, «Bogotá a cielo abierto» tendrá habilitados puntos de alimentación y encuentro en las calles. Para la realización del proyecto y la reapertura de los restaurantes se ha determinado el cierre de cien calles de la ciudad, manifestando al respecto que, «Es un sector muy importante, un generador de empleo para jóvenes. Sabemos que los sitios cerrados, con poca ventilación, son sitios de riesgo. Para que operen, vamos a tener que quitarle un espacio a los carros».
Desde septiembre comenzarán las pruebas piloto de reactivación económica, incluyendo la apertura de restaurantes.
Por otro lado, siguen las opiniones por la postura que optó la Administración Distrital, empresarios de Acodrés resaltan que en ciudades como Armenia, Manizales, Pereira, Ibagué y Cali han sido exitosos los planes piloto de reactivación.
Por consiguiente, Guillermo Gómez asegura que en Cali se activaron adecuadamente los protocolos, estos se llevaron a cabo en tres grupos: restaurantes con las medidas adecuadas, puntos de comida en centros comerciales y espacios de consumo gastronómico resaltando la cultura al no presentarse aglomeraciones.
Por esta razón en la capital del Valle se evidenciaron ganancias en un 110% el fin de semana pasado, mediante una encuesta del Centro de Inteligencia Económica y Competitividad de la Secretaría de Desarrollo Económico de Cali, que las ventas de los 67 restaurantes tuvieron entre un 60% y 80% en la totalidad de sus ventas, por lo que se concluye que sus ganancias promediaron en 4 millones de pesos por cada establecimiento. Ahora la expectativa está puesta en el desarrollo de las pruebas en Barranquilla desde el jueves, en donde se abrirán inicialmente 30 establecimientos.
Foto Pixabay.