Salud

Millones de mosquitos modificados genéticamente pueden ser la solución en poblaciones endémicas en dengue como Girardot

Los mosquitos tienen una particularidad, y es que son «genéticamente modificados», lo que se traduce en que «han sido alterados para aparearse con la especie Aedes Aegypti y producir crías hembras que mueren en la etapa de larva, mucho antes de eclosionar y crecer lo suficiente como para picar y propagar enfermedades».

Millones de mosquitos modificados genéticamente pueden ser la solución en poblaciones endémicas en dengue como Girardot

Más de 750 millones de mosquitos serán liberados en una prueba experimental que busca determinar si pueden convertirse en una alternativa viable para controlar el Aedes aegypti, zancudo transmisor de enfermedades mortales como el zika, el dengue, el chikungunya y la fiebre amarilla.

Los mosquitos tienen una particularidad, y es que son «genéticamente modificados», lo que se traduce en que «han sido alterados para aparearse con la especie Aedes Aegypti y producir crías hembras que mueren en la etapa de larva, mucho antes de eclosionar y crecer lo suficiente como para picar y propagar enfermedades».

Oxitec, compañía de biotecnología de propiedad estadounidense con base en el Reino Unido que desarrolló el organismo explicó que el proyecto piloto se realiza en el mosquito hembra, ya que es esta la que «pica en busca de sangre, que necesita para madurar sus huevos», mientras que el zancudo macho se alimenta únicamente de néctar, siendo en consecuencia la hembra la transmisora de las citadas enfermedades.

Informaciones entregadas por el canal de noticias CNN revelan que el mosquito modificado, llamado OX5034, será liberado en los Cayos de la Florida en los años 2021 y 2022. Aprobación que a pesar de los reparos y la oposición de «muchos residentes locales y una coalición de grupos de defensa del medio ambiente» se dio por parte de las autoridades locales. 

La solicitud ya había sido aprobada a través de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), instancia que concedió la petición después de años de investigar el impacto del mosquito en la salud humana y ambiental, oportunidad vista por el director ejecutivo de Oxitec, Gray Frandsen, como «un avance emocionante» con miras a proteger a las comunidades del dengue, el zika, la fiebre amarilla y otras enfermedades transmitidas por vectores.

Por el contrario, Jaydee Hanson, directora de políticas para el Centro Internacional para la Evaluación de Tecnología y el Centro para la Seguridad Alimentaria cuestionó que «la EPA se negó ilegalmente a analizar seriamente los riesgos ambientales» permitiendo que, «sin una revisión adicional de los riesgos el experimento puede continuar».

Inicialmente la compañía Oxitec desarrolló un mosquito macho llamado OX513A, programado para morir antes de la edad adulta a menos que creciera en agua que contuviera el antibiótico tetraciclina.

Luego de ello, se permitiría que los lotes de OX513A estériles vivieran y se aparearan con las hembras. Sin embargo, sus crías hembras y machos heredarían la programación de «matar» y morirían, limitando así el crecimiento de la población.

Si bien el OX513A se había probado en las Islas Caimán, Panamá y Brasil, reportándose gran éxito con cada lanzamiento de mosquitos al punto de haber logrado una reducción del 95% del Aedes aegypti en una zona urbana de Brasil, en Cayos de la Florida la solicitud de liberación no fue de buen recibo demostrado por más de 100 000 personas respaldando una petición en Change.org contra la propuesta.

Mientras la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos pasó años investigando el impacto del mosquito en la salud humana y en el medio ambiente, Oxitec desarrolló una tecnología de «Mosquito Amigable» de segunda generación retirando la solicitud de lanzamiento para la primera.

«El nuevo mosquito macho, OX5034, está programado para matar solo mosquitos hembras, mientras que los machos sobreviven durante varias generaciones y transmiten los genes modificados a sus crías masculinas», explica la nota.

El permiso otorgado por la EPA pide que Oxitec notifique 72 horas antes de liberar a los mosquitos y realice pruebas continuas durante al menos 10 semanas para asegurar que ninguno de los mosquitos hembra llega a la edad adulta.

Frente a esta prueba experimental grupos ambientalistas han expuesto su preocupación por los posibles daños que puedan potencialmente ocasionarse en especies amenazadas y en peligro de extinción de aves, mamíferos, y otros que se alimentan de los mosquitos.

Mientras estas pruebas experimentales avanzan y surgen nuevas investigaciones, ciudades endémicas de dengue continuarán reportando en sus boletines epidemiológicos el número de  casos de personas afectadas por la infección vírica.  

Tal es el caso de Girardot que en el último boletín publicado por la Secretaría de Salud correspondiente a la semana No 33 reporta 161 casos, de los cuales 90 (55,9%) son dengue con signos de alarma, y  70 (43,5%) de dengue sin signos de alarma.

Foto Pixabay.