Medioambiente

Asesinado y colgado de un árbol encuentran tigrillo lanudo en el municipio de Cabrera en Cundinamarca

El asesinato del felino en edad adulta se presentó en el área rural del municipio de Cabrera, provincia del Sumapaz. El cadáver del tigrillo lanudo (Leopardus tigrinus) se encontraba expuesto en vía pública suspendido de la rama de un árbol y se presume que fue asesinado por cazadores.

Asesinado y colgado de un árbol encuentran tigrillo lanudo en el municipio de Cabrera en Cundinamarca

Una recompensa de $2 000 000 para quien entregue información seria y confiable que permita conocer la identidad del responsable del crimen de una oncilla o tigrillo en territorio CAR ofreció la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca.

El asesinato del felino en edad adulta se presentó en el área rural del municipio de Cabrera, provincia del Sumapaz. El cadáver del tigrillo lanudo (Leopardus tigrinus) se encontraba expuesto en vía pública suspendido de la rama de un árbol y se presume que fue asesinado por cazadores.

Funcionarios de la entidad ambiental precisaron que en el lugar en donde fue encontrado el cuerpo del animal, «es una zona boscosa en donde hay presencia de oso andino, puma y otros felinos como esta especie y donde la CAR ha realizado constante monitoreo de fauna».

Agregaron funcionarios que en el área «hay personas dedicadas a la cacería indiscriminada y horas antes de conocerse la muerte del animal, vecinos del sector aseguraron haber escuchado varios disparos».

El hecho calificado por la entidad ambiental como un atentado contra la fauna silvestre fue denunciado penalmente por la CAR ante la Fiscalía seccional de Fusagasugá.

El acto criminal fue rechazado por el director general de la Corporación, Luis Fernando Sanabria Ramírez, quien lamentó acciones como estas en las que se atenta contra la biodiversidad del territorio, y pidió severidad de la ley sobre quienes cometen este tipo de actos. 

«Como autoridad ambiental invitamos a la comunidad a denunciar a quien haya cometido este vil crimen. Ofrecemos dos millones de pesos de recompensa a quien nos dé información exacta sobre el paradero de este criminal. Nuestra invitación es que denuncien, no solamente el maltrato o crímenes contra la fauna, sino también contra todos nuestros recursos ambientales», enfatizó.

Según boletín oficial emitido por la Corporación en su página web, a lo anterior se suma «un agravante y es que en pasadas ocasiones se han conocido panfletos en el lugar, donde se advierte sobre no querer la presencia de funcionarios de la CAR en la zona».

LA  VÍCTIMA

Según información consignada en el «Plan de Conservación Para Las Especies De Felinos» de la CAR, la oncilla o tigrillo lanudo es el felino más pequeño de Colombia, llegando a tener el tamaño de un gato doméstico común.

Los puntos o rosetas color negro en el tronco y las líneas negras y cortas en el cuello y cabeza, lo diferencian de los demás tigrillos, aunque algunos tienen pelaje completamente negro o café oscuro. Se le conoce como tigrillo lanudo debido a su pelaje lanudo y delgado, característica que se suma a su comportamiento solitario y nocturno.

«La vocalización de las oncillas, como la de los demás tigrillos y gatos domésticos, consiste en ronroneos, maullidos y resoplidos», se lee en el plan de conservación para estas especies elaborado por la CAR con miras a desarrollar proyectos que apunten a la conservación de los ecosistemas usados, entre otros propósitos.

Así mismo, el «Plan De Manejo Y Conservación De La Oncilla (Leopardus tigrinus) Para La Jurisdicción De La Corporación Autónoma Regional De Cundinamarca Car – 2019», refiere que se trata de un animal de piel gruesa y suave. Se encuentra generalmente en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela.

La especie es una de las que se encuentra amenazada como consecuencia de las actividades que sobre su ecosistema realiza el hombre. De acuerdo a la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), se encuentra en la categoría de las especies con mayor grado de peligro.

«Las principales causas que disminuyen sus poblaciones y reducen la distribución territorial a nivel de hábitat son: el deterioro y la pérdida del hábitat, los eventos de atropellamiento, cacería directa, tráfico ilegal de especies, la dinámica depredador – competidor con otras especies, así como la falta de información y conocimiento de la especie, cambio en el uso del suelo por acciones de agricultura y minería (Payán Garrido y Soto Vargas, 2012)», agrega el documento.

Fuente y fotografía: Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR).