Medioambiente

Gobierno unifica en toda Colombia colores de bolsas para el reciclaje a partir del 2021.

Frente a los beneficios que acompañan la separación de residuos, el Ministerio de Vivienda en su «abecé código de colores» ha revelado que en materia ambiental esta práctica «reduce la cantidad de residuos llevados a disposición final, evitando los impactos ambientales asociados, como generación de gases efecto invernadero y afectaciones a los recursos suelo, agua y aire».

Gobierno unifica en toda Colombia colores de bolsas para el reciclaje a partir del 2021.

Blanco, verde, y negro serán los colores de las bolsas que a partir del primero de enero de 2021 deberán utilizarse en el país para el reciclaje. Norma sobre la que las administraciones municipales, y empresas prestadoras de servicios de aseo y recolección deberán informar y orientar a la ciudadanía mediante campañas de pedagogía y divulgación.

La disposición que unifica el código de colores a nivel nacional busca que la cantidad de material recuperado y reincorporado a los ciclos productivos se incremente, y que las actividades de recolección, aprovechamiento y tratamiento de estos residuos puedan realizarse con mayor eficiencia por parte de los prestadores de estos servicios indicó el ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio, Jonathan Malagón.

Conforme sea el color de la bolsa, así deberán  disponerse los desechos y residuos: 

  • Blanco: residuos aprovechables limpios y secos, como plástico, vidrio, metales, papel y cartón. Los residuos que se depositen deben estar limpios y secos, ya que se llevarán a estaciones de clasificación y aprovechamiento para luego ser reincorporados a los ciclos productivos.
  • Negro: residuos no aprovechables como el papel higiénico, servilletas, papeles y cartones contaminados con comida; papeles metalizados, entre otros. En esta bolsa o recipiente también deberán disponerse los residuos COVID-19 como tapabocas, guantes, entre otros. Estos se llevarán al relleno sanitario en donde se asegurará su disposición final adecuada.
  • Verde: residuos orgánicos aprovechables como los restos de comida, residuos de corte de césped y poda de jardín etcétera.  Este material se trasladará a plantas de tratamiento donde podrían transformarse en abonos o mejoradores de suelos.

La norma contemplada en la Resolución 2184 expedida el 26 de diciembre de 2019 regirá en todo el territorio nacional y para todos los usuarios del servicio público de aseo, aunque no aplicará para municipios que no tengan un plan de reciclaje.

Al respecto el ministro Malagón precisó que «todos los municipios y distritos del país cuentan con un Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos (PGIRS), en el que se incluye un programa de aprovechamiento. Si el municipio cuenta con proyectos de aprovechamiento en marcha los usuarios deberán separar los residuos en la fuente y destinarlos en recipientes o bolsas de colores mencionados. En caso contrario, todos los residuos deberán ser depositados en bolsas o recipientes de color negro».

En cuanto a la implementación de la norma el Ministerio ha precisado que « las personas prestadoras de los servicios de recolección, aprovechamiento y tratamiento del servicio público de aseo también procederán a gestionar los residuos en los recipientes que corresponden y en los horarios y frecuencias definidas».

Lo reglado aplica a todas las empresas, instituciones y tipo de usuarios del servicio público de aseo, y serán los municipios y distritos los que en desarrollo de sus competencias establezcan las sanciones a los usuarios que no cumplan con el código de colores.

Frente a los beneficios que acompañan la separación de residuos, el Ministerio de Vivienda en su «abecé código de colores» ha revelado que en materia ambiental esta práctica «reduce la cantidad de residuos llevados a disposición final, evitando los impactos ambientales asociados, como generación de gases efecto invernadero y afectaciones a los recursos suelo, agua y aire».

En cuanto a los beneficios sociales, se traducen en «mejorar la condición de trabajo de los recicladores de oficio, se dignifica su labor, se fortalecen y promueven los grupos de trabajo y los proyectos ambientales. Se disminuyen los riesgos a la salud del personal que hace la recolección y manipulación de los residuos».

Existen igualmente unos beneficios económicos representados en la reducción de costos finales y se convierte en alternativas de nuevos negocios y fuente de empleo. En relación con el aprovechamiento de los residuos sólidos como materia prima de nuevos productos existen también beneficios económicos, ya que «reducen los costos finales y se convierten en alternativas de nuevos negocios y fuente de empleo».

En cuanto a los residuos peligrosos el Ministerio recuerda que estos no pueden ser entregados a la persona prestadora del servicio de aseo, sino que deben ser depositados en los sitios destinados para tal fin.