Sporting Girardot. Tras de un sueño en la liga Pony Fútbol

Siempre he pensado que escribir literatura para niños está hecho para manos aladas y corazones enormes.  No debe ser fácil llegar hasta ese mundo en el que los sueños se cogen de la mano y se sacan a pasear sin temor a que se desvanezcan.

Eso ha hecho difícil comenzar a escribir sobre el viaje que trece niños comunes y corrientes, pero con el corazón henchido de esperanza, emprendieron hacia la ciudad de Medellín tras el tesoro anhelado: La copa de campeones de la Liga Pony Fútbol, categoría preinfantil.

Viajaron anoche en horas de la madrugada.  El carruaje, provisto de mágicos ensueños y lucecitas descendiendo desde el cielo, servirá de alojamiento a unos cuerpos que recién comienzan a conocer la aflicción de la derrota y el fulgor de la victoria.

El proceso con estos chicos no es reciente.  Es un trabajo continuo que Juan David Triana Hernández, fundador del club, viene aplicando desde tiempo atrás.  Hace un año comenzó el nuevo proyecto con su amigo de infancia y socio, David Rodríguez.  Los resultados están a la vista para la satisfacción de deportistas, padres y empresarios.

Once meses de esfuerzos, acompañados de risas, bromas y hasta lágrimas, ha durado el proceso que culmina con representar a Girardot y  Cundinamarca en el campeonato de fútbol más prestigioso para estas categorías a nivel nacional.

EL SENDERO RECORRIDO

Hoy en día este equipo de soñadores es subcampeón de la liga de Cundinamarca. 

Hace un mes, jugando la final del torneo Baby Fútbol en el municipio de Tenjo, Cundinamarca, se perdió con lanzamientos desde el punto penal.  Esa derrota los colocó dentro de un repechaje para enfrentarse al equipo de Fortaleza, ante el que cayeron esfumándose la oportunidad de viajar a Medellín a disputar la final.

Pero simultáneamente participaban en la liga Pony Fútbol, categoría preinfantil, y aquí sí todo salió a pedir de boca.

Para llegar a esta etapa del campeonato Sporting Girardot debió jugar los partidos de la zona local en donde participaron todos los equipos.  De aquí clasificaron 4 clubes a la fase departamental.  Es decir que 40 equipos representaban 10 zonas del país. 

En esta fase se jugó con eliminación directa «y los niños ganaron, gracias a Dios», recuerda Juan David Triana.  Luego de esto quedaron en disputa 20 equipos que tuvieron que enfrentarse nuevamente con el mismo sistema. Resultaran 10 clasificados.

Con diez equipos se formaron dos grupos de cinco en cada uno, en donde los dos primeros de cada grupo clasificaban a las fases siguiente, es decir, semifinal y final.  La semifinal se jugó contra el Boca Juniors, también de Girardot, al que derrotaron 2-0.  Eso les dio el paso a la final para enfrentarse al club Libertad, del municipio de Soacha, al que vencieron 2-1.

BITÁCORA DE TRECE SUEÑOS

El equipo viajó anoche en horas de la madrugada.  Salieron del barrio Gaitán de Girardot envolviendo los sueños entre besos, despedidas y amores de familia.

Hoy a las 5:00 p.m se llevará a cabo el consejo técnico en el Atanasio Girardot de Medellín.

El primer partido se jugará mañana jueves, 22 de noviembre, ante el onceno Nueva Generación, del departamento del Cauca.  El viernes medirán fuerzas con el reconocido América de Cali, campeón del Valle; finalizarán el sábado contra el Barcelona, de Norte de Santander.

Cada departamento colocará un equipo.  Quiere decir que 32 de ellos formarán cuatro grupos de 8 equipos cada uno.  En esta etapa se enfrentarán todos contra todos, dando paso a los dos primeros de cada grupo, los que disputarán octavos de final.  Aquí se define por eliminación directa para llegar a la gran final el próximo primero de diciembre.

EL EQUIPO

Del municipio de Ricaurte, Tomás Hedilson Mesa Mejía; de Flandes, Duván David Gómez González.  De Girardot viajaron Javier Alexander Nally, Jerson Fidel Bustos González, Jorge Méndez Cortés, Sergio Prieto, Andrés David Serrano Posada ©, Mateo Alejandro Suárez Forero, Andrés Felipe Castillo Villalba, Matew Barreto Gutiérrez, Fredy Santiago Celis Celis, Joseph Leonardo Sánchez Perdomo y Johan David Botello Cortés.

Quedan entonces estos trece valientes niños exhibiendo el esfuerzo, la tenacidad, el pundonor, el orgullo, la alegría, la ilusión, la jerarquía y la calidad que necesitan para continuar cosechando realidades.