Columnistas
Ser Regionales, ¡de los cachos!

Llegó el primero de junio con la noticia de un posible detrimento por más de $658 millones en la empresa Ser Regionales de Girardot, según información de la Contraloría Departamental de Cundinamarca.
No sé por qué a muchos girardoteños no los cogió de sorpresa. Es más, es como si adivinaran que en un futuro no muy lejano tantas presuntas irregularidades e incumplimiento de obligaciones contractuales podrían estallar verbi gracia lo que está ocurriendo.
Y es que el tema de la Contraloría Departamental de Cundinamarca está para pagar platea. Primero, porque hablar de un supuesto detrimento que se acerca a los $700 millones, o de $900 millones que se encuentran refundidos, es escandaloso. Y segundo, vale pagar platea VIP para ver si por fin algún ente de control hace algo diferente a guardar silencio sepulcral.
La noticia del detrimento la dio a conocer Plus Publicación el 2 de junio pasado, basada en la comunicación oficial de la Contraloría Departamental de Cundinamarca publicada un día antes. Quien, entre otras irregularidades, señala que, «[…] se estableció que en las obras realizadas para las adecuaciones locativas en el pabellón de pescados y en el área de sacrificio de porcinos de la planta de beneficio animal de Girardot, estipuladas en el contrato número 151 de 2020, se presenta faltante de obras por un valor de $86.524.062,64».
El pasado sábado (03.06.2023) antes del mediodía, recibí la llamada del gerente actual de Ser Regionales, Leandro Felipe Barbosa Pérez, interesado en que quedaran claros algunos puntos que considera importantes para su gestión ejecutiva e imagen.
Dice el gerente que, en el momento de realizarse el empalme con el ejecutivo saliente, Deivis Fernández Aguirre, solicitó a este aclarara la situación de dos convenios específicos: el Convenio 583 de 2020, por valor de algo más de $500 millones y una adición, y el 696 de 2021, cuya suma ascendía a $1300 millones.
Indica Felipe Barbosa, que de este último se encontró que el Municipio había girado $900 millones, «[…] pero no se había ejecutado ninguna obra, ya había algunas cuentas registradas, pero no existía el recurso para poder pagar[...] es decir, no se contaba con la disponibilidad del recurso». Algo así como que los dineros no aparecen, según el mismo gerente actual.
El informe del empalme con las observaciones anteriores fue remitido a los entes de vigilancia y control (Procuraduría, Fiscalía, Personería, Contraloría), y al mismo Concejo Municipal de Girardot.
Subraya el actual gerente, que el haber informado a los entes de control sobre los hechos encontrados durante el empalme derivó en la auditoria de cumplimiento para la vigencia 2021 y lo corrido del 2022, y la investigación específica para el Convenio 583.
Del Convenio 696, el de los $1300 millones, se le hizo entrega a la Contraloría de todo el expediente. Sobre este, llama la atención una situación muy peculiar que relató Felipe Barbosa: «Al supervisor del Convenio se le solicitó la revisión del informe de avance que había presentado el contratista y que había avalado el interventor del contrato. Eso dio mérito para que el supervisor del Convenio empezara la declaratoria de incumplimiento; no existía avance en las obras, y no existían los recursos para poder cumplir con las cuentas que se habían radicado, teniendo en cuenta que no se tenía avance».
Pero a este galimatías le falta la cereza del postre, según lo expresado por Leandro Felipe en su llamada telefónica: «Había unos problemas administrativos de fondo bastante complejos, el Convenio tenía unos ítems, pero el contrato derivado para cumplir ese Convenio tenía otros ítems, es decir, el contratista de ese Convenio iba a terminar haciendo algo que no daba cuenta, o no le daba cumplimiento al Convenio que originó el traslado de esos recursos». ¡Hágame el favor!
Desprendiéndose de responsabilidades y queriendo dejar limpia su imagen, Barbosa puntualiza que el Convenio 696 se firma en el primer trimestre de la vigencia 2021, y el desembolso de los recursos se realiza aproximadamente en junio del mismo año. Advirtiendo que «el gasto de esos recursos duró menos de un mes. Pero el Contrato que le tendría que dar cumplimiento a ese Convenio 696, se firma hasta diciembre de 2021».
Recuerda que asume el cargo en julio de 2022, «cuando el contrato estaba ejecutado». Pero, según él, lo que consideramos un agravante que no se puede dejar de lado, «[…] antes de firmar el contrato, ya los recursos se habían dispuesto en otras acciones […]».
De igual manera confirma que el preinforme de la auditoría fue compartido con los miembros de la Junta Directiva de Ser Regionales y su anterior gerente, para que aportara su versión en la respuesta; algo así, en las palabras de Leandro Felipe, «un sagrado derecho al pataleo». Las respuestas recibidas fueron consolidadas y entregadas a la Contraloría Departamental.
El informe final de la Contraloría con los hallazgos que tienen incidencias fiscales de los Convenios 583 y 696, fueron dados a conocer a Deivis Fernández, a la Junta Directiva, a los entes de vigilancia y control, y al Concejo Municipal.
¿Por qué al Concejo? Porque en los dos Convenios suscritos se estableció que trimestralmente debían presentarse informes a la Corporación con el fin de hacer seguimiento a los recursos comprometidos. Revela Barbosa que «[…] el anterior gerente no había citado a Junta durante las vigencias 2021 y el primer semestre del 2022, y que no había presentado dichos informes al Concejo Municipal».
Para refrescar la memoria me comuniqué ayer domingo (04.06.2023) con el expresidente del Concejo, Jhonatan Gómez Parra, quien me confirmó que durante su presidencia (2022), cuando se citó a Deivis Fernández, gerente de Ser Regionales en el momento, entregó las respuestas del cuestionario el mismo día de la sesión, lo que no facilitó el normal desarrollo de esta. Cuando posteriormente se citó a otra sesión adujo una incapacidad médica, que postergó, impidiendo que se sometiera al debido control la entidad.
¿Cuál será la versión de Deivis Fernández? ¿Por qué el silencio de los que lo acusaban de no haberles pagado los dineros que les adeudaba la empresa? ¿Qué pasará con la suma que desde el 2021 Ser Regionales le adeuda al Instituto Municipal de Turismo, Cultura y Fomento (IMTCF)?
Cierro estos interrogantes con la frase que el alcalde Francisco Lozano expresó en la única entrevista personal que le ha suministrado a Plus Publicación, realizada un Sábado Santo y publicada el 19 de abril de 2021: «Me enorgullezco cada vez que yo hablo de Ser Regionales porque fue una empresa que encontramos quebrada, una empresa que encontramos con la planta de beneficio animal cerrada, y hoy es una de las empresas que le está apostando más duro a ser la más grande de la región, con unos cuantos pesos, sin desviar el recurso sino utilizándolo en esto. Hoy ya tenemos la planta de beneficio o sacrificio de bovino más moderna que cualquiera otra en la región.
» Estamos en el 90 o 94% de poder entregar la planta de beneficio de porcinos de la región. Porkcolombia, nos está haciendo la asesoría y el acompañamiento. Eso quiere decir que estamos siendo respaldados por los mejores a nivel nacional».
¡No cesan las leyendas de Narnia!
*Las opiniones plasmadas por los columnistas en ningún momento reflejan o comprometen la línea editorial ni el pensamiento de Plus Publicación.