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Girardot, un mal pobre
Aunque no lo suficiente, en las últimas semanas hemos hablado sobre el cacareado carro de bomberos donado por Japón, que según la misma directora de Prodesarrollo Girardot, le puede haber costado al Municipio cerca de $70 millones de pesos, entre el traslado de oriente asiático y los documentos para legalizarlo en Colombia. Recordando que después de varios meses no se le conoce su estampa; no le alcanzó el tiempo para llegar a transportar a las reinas del Reinado Nacional del Turismo.
Pero ahora el tema es de otro tenor, y aunque no se trata precisamente de donaciones, sí de un comodato que le hubiera caído del cielo a Girardot, pero que por razones insólitas que más adelante señalaré, este no se dio.
Hablo de una camioneta marca Chevrolet, de la línea Colorado LS, cuatro puertas, 4X4, de placas KPP 749, avaluada según guía de Fasecolda en $245.594.000, gestionada por la Cruz Roja Colombiana Seccional Cundinamarca y Bogotá, para el transporte de personal, en el marco del proyecto formulado ante el sistema general de regalías, para el cuerpo operativo de la Cruz Roja en Girardot.
Según nuestra fuente, esto se da prácticamente desde el gobierno departamental anterior, a lo que llama Plan de Inversión, que para este caso está basado en un consolidado de atención a emergencias, que sirve para reflejar las necesidades de algunos municipios del Departamento.
Resumiendo, este vehículo iba a ser entregado en comodato a la ALCALDÍA MUNICIPAL DE GIRARDOT mediante el contrato de comodato SG—CDCTI-502-2023 para apoyar la gestión de la Cruz Roja de la localidad y «cubrir los corredores viales del Departamento», que implica, en teoría, apoyar la gestión de riesgo en Girardot y municipios que lo requirieran. De hecho, nuestra fuente subraya que, «[…] en Girardot nunca ha existido ese enlace entre Gestión de Riesgo y las demás entidades operativas que son voluntarios, la Cruz Roja y la Defensa Civil».
Y aunque dice el refrán que a caballo regalado no se le mira el colmillo, en este caso particular, todo fue desechado, es decir, el Municipio de Girardot rechazó la entrega. Según respuesta a derecho de petición entregado a Gestión del Riesgo de Desastres de Cundinamarca, en uno de sus apartes dice: «[…] sin embargo, esta entidad no aceptó el mismo pese a que estuvo el proceso cargado en la plataforma SECOP II más de un mes, lo anterior, con fundamento a lo manifestado de manera telefónica, adujo que no tenía la capacidad de mantener en uso el vehículo y suplir sus actividades de mantenimiento, tales como pólizas y aspectos mecánicos».
Como consecuencia de esta negligencia, quiero llamarla así, se estableció un contrato de comodato entre el Departamento de Cundinamarca-Secretaría general de la Gobernación de Cundinamarca y la Cruz Roja Colombiana Seccional Cundinamarca y Bogotá, para hacerle entrega de una camioneta que debería estar prestando sus servicios y apoyando a Gestión del Riesgo en Girardot.
Hilando muy delgado, nuestra fuente asegura que la negativa del Municipio para recibir una camioneta que apoyara la función de la Cruz Roja Girardot se basa en que, «como el vehículo no venía para la Corporación Prodesarrollo, eso causó algunos disgustos».
Como sea, con o sin Cruz Roja, Defensa Civil, Bomberos Voluntarios, cuerpo de rescatistas, lo que sea, en esta situación de precariedad provocada, Girardot no puede darse el lujo de ir desechando oportunidades que, con racionalidad en el gasto, perfectamente se podrían atender. Para este caso especial es oportuno preguntar: ¿existe el Fondo Municipal de Gestión de Riesgo? En caso afirmativo, ¿para qué sirve y cómo se administra?
Y como esta, sabe Dios cuántas otras oportunidades la casi ciudad ha dejado de aprovechar.
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